Diabetes: Detección y control de la Hiperglucemia

La Hiperglucemia es una de las enfermedades más comunes y menos diagnosticadas en relación al número de enfermos. Uno de cada dos diabéticos desconoce que lo és. Es una enfermedad muy fácil de detectar. A veces sólo con la observación de unos síntomas muy evidentes y coincidentes nos puede hacer sospechar que somos diabéticos.

Estos sintomas de manera general serían:

  • Sensación de sequedad en la boca.
  • Aumento de las ocasiones en que orinamos.
  • Mala cicatrización de heridas y rasguños.
  • Entumecimiento en pies y manos.
  • Infecciones de orina recurrentes.

Detectados uno o varios de estos sintomas debemos hacer una visita al médico o a la farmacia para pedir consejo. La detección de la diabetes comienza con la realización de un test donde se ahondará en las costumbres de vida, como la actividad física y la alimentación. También en cuanto a los antecedentes familiares y la medicación que en ese momento o en un periodo anterior haya sido prescrita al paciente. Este estudio nos dará una mayor o menor probabilidad de que el sujeto sea una persona con riesgo de ser diabético. Si esta probabilidad es alta se le hará una prueba de Glucemia.

Las pruebas de detección del nivel de glucemia son de 2 tipos:

  • Glucemia basal: Es la glucemia que tenemos en un determinado momento. Se debe hacer en ayunas y no debería ser mayor de 100mg/dl.
  • Hemoglobina glicosilada: Es una prueba que nos va a decir la media de la glucemia de los últimos 3 meses y en sujetos no diagnosticados no debería pasar de 5.7%.

Las consecuencias de la diabetes no son menores y afectan a los enfermos en su calidad de vida:

Algunas de las consecuencias de la diabetes son:

  • Ceguera (retinopatía diabética).
  • Amputación de extremidades inferiores.
  • Insuficiencia renal.
  • Mayor riesgo de infarto al miocardio.
  • Mayor riesgo de accidentes cerebrovasculares.

Por todo esto es muy importante la deteccción temprana de la diabetes  para el posible establecimiento de una rutina de alimentación y  modo de vida que nos permita el control de la enfermedad. De este modo evitaremos las fatales consecuencias que de ella derivan.